El concurso de acreedores es un mecanismo regulado en la actualidad por la Ley 22/2003 de 9 de julio que permite y tiene como fin que el deudor insolvente se someta a ciertas reglas para reestructurar su crédito y conseguir el pago a sus acreedores, mientras continúa su actividad profesional o empresarial.
Debemos tener en cuenta el horizonte temporal de cambios que sobre esta norma planea con la entrada en vigor del Texto Refundido de la Ley Concursal aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020 de 5 de mayo y que por seguro supondrá un totum revolutum en la materia.
Existen muchos mitos alrededor del coste que tiene para las empresas la tramitación de un concurso de acreedores. En este post vamos a cuantificarlos clasificando los costes en cuatro bloques bien diferenciados. En primer lugar los derivados de la tramitación por el Juzgado Mercantil, seguidos del Procurador, Letrado y por último de la Administración Concursal.